La Bioinformática es un
campo interdisciplinario que se encuentra en la intersección entre
las Ciencias de la Vida y de la Información, proporcionando
herramientas y recursos para favorecer la Investigación Biomédica.
La Bioinformática se orienta hacia la investigación y desarrollo de
herramientas útiles para llegar a entender el flujo de información
desde los genes a las estructuras moleculares, a su función bioquímica,
a su conducta biológica y, finalmente, a su influencia en las
enfermedades y en la salud.
Históricamente, el uso de
los ordenadores para resolver cuestiones biológicas comenzó con el
desarrollo de algoritmos y su aplicación en el entendimiento de las
interacciones de los procesos biológicos y las relaciones entre
diversos organismos. El incremento exponencial en la cantidad de
secuencias disponibles, así como la complejidad de las técnicas que
emplean los ordenadores para la adquisición y análisis de datos, han
servido para la expansión de la bioinformática.
En los últimos años, la
bioinformática ha trabajado con muchas bases de datos que almacenaban
información biológica a medida que iba apareciendo. Esto no sólo ha
tenido efectos positivos: muchos científicos se quejan de la
creciente complejidad que representa encontrar información útil en
este "laberinto de datos”. Para mejorar esta situación, se
desarrollan técnicas que integran la información dispersa, gestionan
bases de datos distribuidas, las seleccionan automáticamente, evalúan
su calidad, y facilitan su accesibilidad para los investigadores. Se
habla de Bioinformática Integradora. En ella no deben
faltar ayudas para la navegación por la información, que cada vez,
con más énfasis, reside en Internet y no en bases de datos locales.

Los procesos celulares son
gobernados por el repertorio de genes expresados y su patrón de
actividad temporal. Se necesitan herramientas para gestionar información
genética en paralelo. Para ello se emplean nuevas tecnologías para
extracción de conocimiento, minería de datos y visualización. Se
aplican técnicas de descubrimiento de conocimiento a problemas biológicos
como análisis de datos del Genoma y Proteoma. La bioinformática, en
este sentido, ofrece la capacidad de comparar y relacionar la
información genética con una finalidad deductiva, siendo capaz de
ofrecer unas respuestas que no parecen obvias a la vista de los
resultados de los experimentos . Todas estas tecnologías vienen
justificadas por la necesidad de tratar información masiva, no
individual, sino desde enfoques celulares integrados (genómica
funcional, proteómica, expresión multigénica,...). Los sistemas
LIMS permiten la integración y gestión de los datos de laboratorio.

Nuevas tecnologías
para el tratamiento de la información genética
La explotación de la
información genómica individual va a posibilitar nuevas técnicas útiles
para la investigación de enfermedades y el diagnóstico clínico,
esta faceta representa otro carácter diferencial de la nueva
Bioinformática, su clara orientación hacia la resolución de
problemas de Salud, de donde recibe el adjetivo de Bioinformática
Aplicada.
Áreas de interés
para la nueva bioinformática aplicada a la Salud
Impacto
en la Investigación Biomédica
La aplicación de las nuevas
tecnologías de la información genética en el entorno de investigación
biomédica ha dado lugar a la aparición de un nuevo vocablo: "Biología
in silico": obtención de conocimiento mediante
consideraciones teóricas, simulaciones y experimentos llevados a cabo
sobre la tecnología basada en silicio de un ordenador. En la figura
de abajo se aprecia como las nuevas técnicas permiten que todo el
flujo de trabajo de la experimentación biológica sea llevado a cabo
de un modo asistido por ordenador.
Base de Datos Biológica
Una base de datos biológica
se puede definir como una colección de datos crudos, teóricos o
experimetnales que está organizada y almacenada en sitios electrónicos.
Los contenidos de dicha información deberán ser fácilmente recuperables,
manejables, accesibles y renovables. Las bases de datos biológicas se pueden
clasificar de manera amplia cómo:

Proyecto
Genoma Humano (HGP)
La palabra GENOMA fue usada por
primera vez por H. Winkler en 1920, y está formada por la elisión de
las palabras GEN y cromosOMA. Eso es justamente lo que significa: el
conjunto completo de los cromosomas (y los genes que estos portan) de
un organismo.
El objetivo del Proyecto Genoma
Humano es mapear y secuenciar los 60.000 - 100.000 genes de que consta
el patrimonio genético de la especie humana.
La propuesta para secuenciar el
genoma humano surgió en 1985/86. Siguió una intensa discusión que
desembocó en 1988 en la propuesta formal de un plan a 15 años,
recomendando la estrategia de 'primero el mapa, después la
secuencia'.
Cadena de
ARN
Algoritmos de
Decodificación de Secuencias
BLAST
es el algoritmo utilizado por una familia de cinco programas que
alinean una secuencia desconocida contra las almacenadas en una base
de datos molecular. Con la finalidad de evaluar la sigificancia del
las comparaciones se utilizan métodos estadísticos. Los alineamientos
que son reportados (por Ej.. aquellas secuencias en la base de datos
que son parecidas o iguales a la desconocida) se organizan en orden de
significancia de mayor a menor. El algoritmo BLAST ha sido optimizado
para alineamientos de secuencias pero no para la búsqueda de motivos.
Investigadores
financiados por una donación de la NASA, comenzaron recientemente un
proyecto para hacer realidad estos escenarios futuristas. Si tienen éxito,
las "naves" desarrolladas por los científicos -- llamadas
nanopartículas o nanocápsulas -- podrían ayudar a hacer realidad
otra historia de ciencia ficción: la exploración humana de Marte y
la permanencia a largo plazo en el espacio por los humanos.
Ni
siquiera los materiales más avanzados, utilizados para protegerse de
la radiación en las naves espaciales, son capaces de aislar
completamente a los astronautas de la radiación de alta energía del
espacio. Estos fotones y partículas atraviesan sus cuerpos como balas
infinitesimales, destruyendo moléculas a su paso. Cuando el ADN sufre
daños por esta radiación, las células se comportan erráticamente,
ocasionalmente generando cánceres.
Si
el daño causado por la radiación es muy grande, las nanopartículas
podrían entrar en las células dañadas y liberar enzimas que inicien
la "secuencia auto-destructiva" de la célula, llamada
apoptosis. Si el daño no es muy extenso, pueden soltar enzimas
reparadoras de ADN para intentar arreglar la célula y hacer que
vuelva a funcionar normalmente.

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Minúsculas
cápsulas, mucho más pequeñas que estas células de sangre,
podrían ser un día inyectadas en la corriente sanguínea de
las personas, para tratar enfermedades que van desde el cáncer
a daños por radiación. Derechos Reservados 1999, Daniel
Higgins, Universidad de Illinois en Chicago. |
La
radiación cósmica de alta energía puede producir daños en el
ADN y hacer que las células se comporten erráticamente. Imagen
cortesía de NASA/OBPR. |

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Una
membrana de dos capas separa el interior de la célula, abajo a la derecha
de esta imagen, del ambiente que la rodea. Las moléculas complejas en
esta membrana exterior controlan la forma como el interior de la célula
interactúa con su ambiente. Imagen, derechos reservados, Scott Barrows,
Universidad de Illinois en Chicago. |
INFOBIOCHIP se construye
gracias a la enorme cantidad de información recopilada, filtrada y
organizada dentro de este campo tecnológico desde esa fecha. El
volcado de toda esta información en INTERNET permite una fácil y
veloz actualización de la misma en respuesta a la rapidísima evolución
de este sector tecnológico.
INFOBIOCHIP surge como
consecuencia del interés y continuo seguimiento que de estas tecnologías
ha mantenido la Unidad de Bioinformática del Instituto de Salud
Carlos III desde 1997.
A finales de los años 80,
la tecnología que desembocaría en la plataforma GeneChip fue
desarrollada por cuatro científicos, en Affymax: Stephen Fodor,
Michael Pirrung, Leighton Read y Lubert Stryer. El proyecto original
estaba destinado a la construcción de péptidos sobre chips, pero
desembocó en la capacidad para construir secuencias de DNA sobre
chips. La aplicación práctica de esta idea se llevó a cabo por la
empresa Affymetrix, que comenzó a actuar como una compañía
independiente en el año 1993.